Los casos de tos ferina están alcanzando niveles históricos desde la pandemia
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En este artículo:
- Los casos de tos ferina, o pertusis, están alcanzando niveles históricos desde la pandemia.
- La enfermedad es especialmente peligrosa para los niños pequeños, los recién nacidos y las personas con condiciones preexistentes, como el asma.
- La vacunación es la mejor manera de protegerse y proteger a su familia, así que procure que todos los miembros de su familia estén vacunados.
Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (Centers for Disease Control and Prevention, CDC) de EE. UU., los casos de tos ferina, también conocida como pertusis, están subiendo rápidamente a niveles prepandémicos. El distanciamiento social y otras precauciones adoptadas durante la pandemia redujeron los casos de tos ferina, pero la enfermedad está experimentando ahora un rebrote dado que ya no se respetan estas medidas de precaución. Según los CDC, en lo que va de año, se han registrado más de 10,800 casos de tos ferina. Los expertos advierten que es posible que los datos ni siquiera reflejen las cifras reales porque muchas personas ni siquiera se dan cuenta de que tienen tos ferina cuando están enfermas, por lo que no reciben atención médica ni se realizan las pruebas.
La vuelta a la escuela es una época muy delicada, ya que los niveles de tos ferina suelen aumentar durante el verano y el otoño. Sumado a esto, el COVID está reapareciendo en muchos lugares y la temporada de gripe está cerca. Para conocer más detalles, hablamos con el Dr. Benjamin Starnes, director médico ejecutivo de pediatría de Swedish Health Services, quien nos explicó los peligros de la tos ferina y qué podemos hacer para protegernos.
¿Qué es la tos ferina?
La tos ferina también se conoce como pertusis y es causada por una infección bacteriana provocada por la bacteria Bordetella pertussis. Su nombre hace referencia al característico “jadeo” o “silbido” que se produce durante un ataque de tos cuando la persona intenta recuperar el aliento entre una tos y otra.
¿Cuáles son sus síntomas y cómo puedo saber si no se trata de una bronquitis o de otra enfermedad respiratoria?
Al principio de la enfermedad, la tos ferina puede parecerse mucho a un resfrío común, con secreción nasal, congestión y algo de fiebre y tos. Mientras que los resfríos tienden a mejorar en una semana aproximadamente, la tos ferina empeora y puede llegar a provocar ataques de tos muy fuertes. Esta tos puede durar muchas semanas e incluso meses. La tos puede ser lo suficientemente intensa como para provocar el silbido característico que se escucha cuando la persona inhala rápidamente entre una tos y otra. Algunas personas pueden vomitar de tanto toser o incluso romperse una costilla.
¿A qué se debe este rebrote?
Los rebrotes de tos ferina no son inusuales y suelen producirse cada cierta cantidad de años siguiendo un ciclo. El microbio que causa la tos ferina es muy contagioso. Puede contagiarse de una persona a otra a través del aire como consecuencia de la tos o los estornudos. Algunas personas pueden tener síntomas muy leves y pensar que se trata de un simple resfrío, y transmiten así la enfermedad a otros sin saberlo. Durante la pandemia, los casos disminuyeron, probablemente debido al uso de las mascarillas y al distanciamiento social. Como informaron los CDC, el rebrote actual se debe a que la bacteria está volviendo a los patrones típicos previos a la pandemia.
¿Cuál es su tratamiento?
La pertussis puede tratarse con antibióticos. Lamentablemente, los antibióticos deben iniciarse en una fase muy temprana de la enfermedad para evitar la progresión de la tos. El mejor momento para iniciar el tratamiento es antes de que empiece la tos, lo que es poco probable, ya que muchos presentan síntomas muy leves al principio. El tratamiento más eficaz es la vacuna preventiva.
¿Debo preocuparme por los demás miembros de mi familia?
Los niños pequeños y los recién nacidos tienen un mayor riesgo de sufrir casos graves de tos ferina. Los recién nacidos son demasiado pequeños para la vacuna y dependen de que las personas de su entorno estén vacunadas para estar más protegidos. Otras personas en situación de riesgo son las que tienen condiciones médicas preexistentes, como asma o inmunodepresión.
¿Debo preocuparme por la vuelta a la escuela de mi hijo?
En definitiva, la mejor protección que puede darle a su hijo es asegurarse de que sus vacunas estén al día antes de que empiece la escuela. Debido a la pandemia, las tasas de vacunación de los niños disminuyeron y muchos se están poniendo al día recién ahora. Si sus hijos no están al día con sus vacunas, o si no está seguro, comuníquese con el consultorio de su pediatra. La vacuna es muy efectiva, pero la inmunidad puede disminuir con el tiempo. Por ese motivo, los niños reciben varias vacunas contra la tos ferina durante su infancia, ya sea la DTaP, recomendada para lactantes y niños pequeños de hasta seis años, o la Tdap, recomendada para preadolescentes y adultos. Debe consultar con su médico qué vacuna es la más adecuada para usted y los miembros de su familia.
¿Cómo puedo evitar la tos ferina?
¡Vacunándose! Como con cualquier infección, las mejores prácticas son lavarse las manos con frecuencia, evitar estar en contacto con personas enfermas y usar mascarilla en lugares cerrados y de uso compartido.
Obtenga más información y busque un médico o un clínico de práctica avanzada (Advanced Practice Clinician, APC)
Si tiene preguntas sobre las vacunas o la salud de su hijo, Swedish Pediatrics puede ayudarlo. Si sus hijos no están al día con las vacunas, sobre todo con la vacuna contra el sarampión, llame hoy mismo a su pediatra para programar una visita.
Puede comunicarse con Swedish Primary Care para programar una cita con un médico de atención primaria o un clínico de atención avanzada. Si usted o su hijo tienen síntomas, pueden conectarse virtualmente con un miembro de su equipo de atención médica para que revise los síntomas, les dé instrucciones y haga el seguimiento necesario. Con Swedish ExpressCare Virtual, puede recibir tratamiento en minutos para condiciones comunes como resfríos, gripe, infecciones del tracto urinario y más. Si no tiene médico, utilice nuestro directorio de proveedores para encontrar un especialista o médico de atención primaria cerca de donde se encuentra.
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